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Tradicionalmente los fosfatos han jugado un papel crucial en la industria cárnica, mejorando la textura y la capacidad de retener agua de los productos mediante la estabilización de las proteínas. Estos aditivos, además, actúan como antioxidantes, evitando la oxidación de las grasas y preservando el sabor y la calidad del producto final.

En la fabricación de muchos alimentos, los fosfatos y polifosfatos aseguran la estabilidad del producto y suponen un componente esencial para mejorar su funcionalidad, desempeñando funciones tecnológicas críticas como la emulsificación y la protección contra la rancidez oxidativa, un componente esencial para mejorar la textura, la estabilidad o la capacidad de retención de agua de los productos procesados, especialmente en el sector cárnico.

Transición hacia soluciones más naturales

Sin embargo, las crecientes preocupaciones sobre los posibles efectos negativos para la salud, (trastornos cardiovasculares, la arterioesclerosis o la hiperfosfatemia entre otros) han impulsado la búsqueda de alternativas más naturales y seguras para el consumidor.

Sus desarrollos, en colaboración con centros tecnológicos y universidades, explora nuevas alternativas para mejorar la calidad y seguridad de los productos procesados. El uso de fibras vegetales, por ejemplo, ha demostrado ser una opción eficaz para reemplazar parcialmente los fosfatos en salmueras de inyección de carne de aves, aportando mejoras en la textura gracias a sus propiedades gelificantes, emulsionantes y de retención de agua. Estas soluciones no solo permiten cumplir con las normativas internacionales, como el Reglamento 1334/2008 sobre etiquetado, sino que también responden a la demanda de los consumidores por productos más naturales y menos procesados.

Alternativas innovadoras “clean label”

La innovación es fundamental para mantener la competitividad en el mercado global, especialmente en un mercado tan maduro como es el cárnico, aunque también en el sector de los platos preparados donde los fosfatos han sido históricamente utilizados para garantizar la calidad y estabilidad de los alimentos listos para consumir.

Productos Pilarica, tras más de 100 años siendo un actor relevante dentro de la industria alimentaria y en respuesta a las preocupaciones y a la creciente demanda de productos con etiquetas limpias «Clean Label», ha desarrollado soluciones innovadoras a partir de vegetales y fuentes proteicas. Estas reemplazan los fosfatos tradicionales con alternativas más naturales, que no solo mantienen sino que en muchos casos mejoran las propiedades tecno-funcionales y organolépticas de los productos, especialmente de los cárnicos.

Estas soluciones inteligentes y más saludables se aplican en productos como carnes curadas, embutidos, hamburguesas, salchichas y carnes de ave, proporcionando una excelente retención de agua y mejorando la estabilidad del producto, sin comprometer el sabor ni la textura. Esto las convierte en una alternativa versátil y adaptable a los diversos procesos de fabricación de empresas de carnes, platos preparados y productos de quinta gama.

A diferencia de otros sustitutos, que a menudo no alcanzan el rendimiento deseado en funcionalidad o sabor, Pilarica logra un equilibrio entre origen natural y rendimiento sin concesiones, lo que representa un avance significativo hacia una producción alimentaria más saludable y sostenible.